Las pláticas informales suelen
ser siempre la manera de conocer opiniones de la gente en un ambiente más
honesto. Las citas de negocios dentro de un prototipo de estudio de mercado no
son la manera adecuada de generar negocios a corto, mediano o largo plazo.
En este pequeño texto haremos ver
algunos errores cotidianos que se genera tras las malas prácticas de las
relaciones públicas dentro de una estrategia de marketing. A continuación,
mencionare algunas situaciones o momentos en las cuales las malas prácticas de
las relaciones públicas pueden conllevar al declive de tu empresa:
1. La
poca vocación de servicio no es parte de ser un buen relacionista público, es
decir, si te falta eso o simplemente eres demasiado orgulloso o poco humilde,
esta profesión no es para ti. Siempre hay que tener actitud de servicio, estar
dispuesto a resolver necesidades, dudas y problemas.
2. Parte
de la identidad de ser un relacionista público es no mentir ya que no tiene
sentido generar lazos de desconfianza con nuestros clientes porque esto se verá
evidenciado en investigaciones y buscarán confirmar la información recibida. En
muchos de los casos, la prensa con los periodistas en específico, siempre
buscan tener la fuente exacta de la información que un relacionista público
pueda emitir dentro de sus comentarios, es por eso, que un relacionista público
tiene que tener como principio la veracidad de cada una de sus palabras.
3. Un
relacionista público no puede estar desinformado ni mucho menos desconocer la
agenda nacional. Esto es parte de la coyuntura del país y tener el timing
adecuado nos permite tener una posible conversación con nuestros potenciales
clientes, esto conllevará a un buen posicionamiento de nuestra estrategia para
que el cliente perciba que nuestra empresa tiene líderes de opinión pública. En
este aspecto, no hay pruritos, se debe ver todo, leer todo y saber de todo.
4. Ofrecer
información de calidad es una de las misiones de los especialistas en
relaciones públicas, tener información interesante nos permite tener ese
complemento exacto para cualquier tipo de situación en las que se encuentre. Un
buen relacionista público, sabe que es importante conocer a la perfección a los
periodistas que cubren el tipo de información que necesitan. Es imprescindible
no cometer el error de enviar gacetillas de prensa u ofrecer alguna entrevista
al periodista menos indicado.
5. Conocer bien a nuestros clientes nos podrá
ayudar a vender una idea de algo que no se conoce, por eso al conseguir un
cliente nuevo deberá investigar sobre él, su entorno, y lo que ocurre en esa
industria y lo que hace su competencia. Deberá focalizar en conocer a su
cliente mejor que a la palma de su mano, pues esta es una de las claves para el
adecuado manejo de la información que puede garantizar que los mensajes claves
de ese cliente lleguen a su público objetivo.
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