¡¿A quién le importa lo que yo haga?!

Thalía nos dice: "La gente me señala me apunta con el dedo, susurra a mis espaldas y a mi me importa un bledo"

Una muy potente canción para toda una generación, lamentablemente muchas marcas viven bajo esa actitud y en ese marco es inconcebible.

Este tipo de comportamientos pueden destrozar las marcas en cuestión de segundos y más en la era de la viralidad. Ya no se pueden dejar pasar las cosas por alto y hay que tener una pronta y buena gestión de todo lo que pueden comentar sobre tu marca.

Muchas PYMES comenten el error de no tomar en cuenta los comentarios o repercusiones que se producen sobre su marca, porque tienen poca comunidad en redes sociales o simplemente spamean las interacciones.

En el caso de las macroempresas, se justifican bajo la premisa que es imposible controlar su amplio publico o suponen que pasará de moda lo que dicen y la gente olvidará los acontecimientos respaldados por su trayectoria o posicionamiento en el mercado.

Incluso las personas que trabajan su propio nombre como marca personal, sea para: emprendimientos independientes, ser un importante representante de una compañía o similares.

En todos esos casos, hay una argumentación que se realiza para tapar ineficiencias o falta de esfuerzos y compromiso por la imagen de la marca.

Es crucial conocer en todo momento que dicen de nosotros, sea positiva o negativa la opinión. Si es bueno el comentario es importante poder agradecerlo, ya que no solo demuestras que valoras su tiempo en recomendarte, sin nada a cambio, sino que también lo fidelizas y le creas una conexión con la marca.

En caso, de ser contraproducente, es muy importante saberlo para una correcta ejecución en manejos de crisis, así se sentirá el cliente o usuario importante y apreciado, más allá de las circunstancias y se llevará una grata experiencia.

Como dice Thalía en la misma canción: " mi destino es el que yo elijo". Tu futuro y el destino de tu marca esta en tus manos y en como gestiones tus herramientas.